A lo largo de mi carrera, he tenido miles de clientes que vienen y se van. Algunos se quedan un mes; otros, 20 años. Sean cuales sean sus necesidades de seguro, con gusto le ayudaré mientras siga siendo mi cliente. Sin embargo, cambiar de seguro o cancelar su póliza con demasiada frecuencia afectará sus costos futuros.

Dennis, de Cornelius, Oregón, trabajaba de noche en una planta procesadora y empacadora de alimentos. A las 6:00 a. m., conduciendo a casa después de su turno, un auto se saltó una señal de alto y lo atropelló. El impacto ocurrió cerca de la rueda trasera del lado del conductor, rozando a Dennis por escasos centímetros. Cuando salió para evaluar los daños y hablar con el conductor del otro auto, este retrocedió, arrancándole piezas y se dio a la fuga. Estaba oscuro; no pudo distinguir los detalles del otro vehículo ni del conductor. Afortunadamente, aunque estaba rígido y dolorido, pudo salir caminando del choque.

Un accidente de auto causa casi tanto trauma como una muerte, un divorcio, un matrimonio o una mudanza. A menudo, uno queda en shock o posiblemente lesionado. Peor aún, sus pasajeros o quienes viajan en el otro auto también podrían resultar heridos. Aunque se haya preparado para lo que debe hacer inmediatamente después de un accidente, el estrés puede nublar su proceso de toma de decisiones. Ahí es donde entro yo.

Tengo varios clientes que necesitan un poco de ‘apoyo,’ como me gusta llamarlo.

Tyler, de Banks, Oregón, solía llamarme todos los meses y preguntarme: "¿Cuánto es mi factura de este mes?".

Siempre respondía: "Lo mismo que el mes pasado, $122.19. Vencimiento el 19 de cada mes".